viernes, 2 de noviembre de 2012

1. Coming home...


Y ahí estaba yo… Al borde del risco. Realmente tentador no lanzarse de ahí… Pero a la mierda. Alcé mis brazos, me incliné al frente y me dejé caer. El viendo me rosaba con delicadeza, había cerrado mis ojos. Sentía como caía más, y más… La adrenalina corría en mí. Abrí los ojos… y faltaba poco para llegar al piso. Pero… Comencé a deslizarme por el cielo. Como si estuviera volando… Sí, estaba volando. Planeaba por el aire, cómo un ave. ¡Qué sensación más excitante! Volar… Suena una locura… Pero así es… ¡Estaba volando! Un sueño hecho realidad. Satisfactoria sensación… Sentir ninguna interrupción alguna, retando a la gravedad, sintiéndome más libre que nunca.
“Caroline” llamó una voz de hombre. “¡Caroline!” otra vez… Hizo que me confundiera, perdiendo el equilibrio… Cayendo al suelo… Lastimándome.
-Caroline, despierta cariño. –La voz no pertenecía al sueño, era la voz de mi padre. Patrick Montgomery, Jeff, para los amigos. –Tienes que ir a Liverpool… Con tu madre. –Sí, con mi madre. Lastimosamente mis padres están divorciados. Es extraño. Mi padre es un bueno hombre, y muy apuesto, al igual que mi mamá. Pero tenía muchas diferencias, cosa que los llevó al divorcio.
-¿No crees que estoy muy grande como para ir de casa en casa? –Me quejé, tapándome completamente con las sábanas azul celeste claro con las que me arropaba.-Qué lástima… Giselle me dijo que George había vuelto de Alemania… -Giselle, mi mamá. George, simplemente mi mejor amigo. Eso fue lo que dijo mi padre… mientras se alejaba. Rápidamente destapé mi rostro-
-¡Espera! –Grité- ¿George regresó de Alemania? –Mi padre asintió, y yo salí corriendo en pijama al baño.
Tome una ducha de agua fría, ya que era verano y en ese tiempo era refrescante.Me puse ropa presentable, hice las maletas y momentos después me encontraba camino a Liverpool, en donde estaría con mi madre. Durante el viaje no podía dejar de ver por la ventana, al igual que varios recuerdos surgían inesperadamente en mi mente. 
Flash back, narrado.
  -Vamos Janeth, admite que son algo atractivos. -insistió, mientras se recostaba de la reja, y sujetaba a esta con los dedos. 
-Caroline, no los encuentro para nada atractivos. Además, están sudados. -se quejó, y al contrario de su amiga, estaba parada, derecha de costumbre, y con los brazos cruzados. 
-Amargada, entremos. -tomo del brazo a la pelirroja, y pasaron a la reja que conducía al patio del Liverpool Institute, en donde los varones estaban en un partido de soccer- Se ven sensuales. -aun tomaba a su amiga del brazo, obligándola a sentarse al lado de ella en los segundos asientos de una banca. 
-No le veo la sensualidad a chicos sudados persiguiendo una pelota como perros a una hembra de su especie en celo. 
- Amargada... -dijo entre risas, Janeth fruncio el ceño-

Las chicas habían salido temprano de clases, y Caroline, prácticamente, arrastro a su amiga a ver a los varones de Liverpool Insititute haciendo educación física, además de esperar a que saliera su amigo George. Sin profesores, estos jugaban soccer. El que sobresalía del grupo era un chico alto, y con buen cuerpo, cabello alto y con un tupé, obviamente seguidor de Elvis; era el que mejor jugaba, el que siempre se robaba el balón y nadie evitaba que metiera un gol. Típicamente en la portería había unos chicos robustos, haciendo una barrera protectora en el arco... No tanto así, pero eran bien gordos.
Caroline prestaba atención al juego, mientras que Janeth pensaba en la tarea de matemáticas. En un abrir y cerrar de ojos el balón había hecho impacto en la frente de Janeth, siendo tan fuerte que esta cayó al suelo. La castaña rápidamente fue a ver que le había pasado a su amiga, no podía contener la risa. Janeth tenía la frente roja, y se quejaba del dolor."¡Oye Paul, mira lo que le provocaste a la chica!" Lograron escuchar el par de amigas.
A los segundos un muchacho bien parecido, con el cabello oscuro bien peinado gracias al gel, y unos ojos cansados, pero hermosos, de un color hazel; como decía, el muchacho llego trotando, para luego ayudar a Janeth para que se pusiera de pie.

-Oye, ¿Estas bien? –preguntó, su tono de voz es totalmente hermoso y suave. 
-Sí, creo. Pero duele... -se quejó Janeth, sobándose en donde le pegó el balón. 
-Espera... Traeré algo frío. -dijo el chico, y salió trotando. 
-Además de lindo, tierno. –agregó Caroline, con una sonrisa pícara mientras veía como el chico se alejaba. 
-Tierno, nada más. ¿No viste esos enormes cachetes? 
-Jane, entiende que por el momento no existe tu chico perfecto. -Ante el comentario de Caroline, su amiga le volteó los ojos. A los segundos llego el chico de los lindos ojos, con una botella de agua que escurría agua de lo fría que estaba, le puso la botella en la frente. Janeth se quejó, pero luego soltó un suspiro de alivio- Hola, me llamo Caroline. Ella se llama Janeth. -le extendió la mano al chico, y este le entrego la botella a Janeth para que cesara el dolor con el frío. 
-Soy Paul, me llamo Paul. Paul McCartney. -se presentó, mientras sonreía con unos dientes largos, cosa que a Caroline le parecieron de conejo. Su cara se le hacía familiar… ¡Claro! Cuando acompañaba a George a la parada del bus lo veía, pero nunca se presentaron. A lo lejos un chico con cabello dorado sostenía dos mochilas, al parecer una era de Paul, ya que gritó “¡Ya Paul! ¡Deja de coquetear y vámonos!”- Disculpa Caroline, me tengo que ir. Quizá hablamos luego… Adiós Caroline, adiós Janeth.
-Adiós Paul… -se despidió Caroline, torpemente. Su amiga devolvió la botella de agua, y se despidió agitando su mano. 

Así fue como Caroline conoció a una de sus razones de querer ir a Liverpool… Paul McCartney. Había algo en él que la hacía sentir una mescla interminable de sentimientos. Una sensación inefable en su pecho. Cuando pensaba en él no podía evitar suspirar. Pues su personalidad le es realmente irresistible, al igual que su físico y su voz… Perderse en los ojos de Paul para ella era inevitable. Siempre caía en lo mismo. Paul… Es el amor de la vida de Caroline, siempre vive en sus recuerdos, y en sus pensamientos, en sus fantasías e inspiraciones.


Fin flash back.


Holaaas, este fue el primer capítulo. Espero que les haya gustado:3. Sufría con esta idea en mi cabeza. Y la fiel Magdalena no me quería dejar expresar... Maldita Magda. Por el momento no necesitaré personajes, así que yo les digo. Sino, invento, jijo. Bueno, eso es todo. Le doy gracias a Jank por pasarme las fotos de Caroline, y... ¡AQUÍ ESTÁ LA MIERDA WEÓN!, ¡ESPERO QUE ESTÉS FELIZ, CULIAO!. Listo.

5 comentarios:

  1. Maldita, ya en el otro fic te pedí ser un personaje y ahora me sales con que ''Por el momento no necesitaré personajes'' que mierda.c

    Bueno me gustó, espero el siguiente(:

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  2. *Se emociona por el primer comentario* Michelle, eres mi fiel lectora. <3
    Boano, así es la vida(?. Los personajes me sobran, tengo un montón de personas que quieren aparecer y no tengo tanto espacio. Tal vez ponga a unos en uno que otros capítulos y luego los mando a la mierda. Por el momento no sé un carrizo.

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  3. Me encanto :3
    espero con ansias el segundo capitulo (:

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    1. Jaqui:'3, mi fiel seguidora que no me revienta las pelotas para escribir, grassssiaassss.

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